Surgidas en Namibia, África, de acuerdo a historiadores, las Trenzas a partir de ahí no han tenido “dueñas”, no importa el color de la piel ni el estatus social, como quiera, lucen divinas.
Ese patrón o estructura que se caracteriza por el entrelazado de materiales flexibles, como por ejemplo el cabello, ha sido un símbolo de estatus social, religioso e identidad de diversas etnias.
En Namibia era una práctica entre las mujeres que
desean distinguirse entre las demás tribus.
En América Latina siempre se han usado, desde niñas y,
ahora, se han convertido en tendencias llevadas por las mujeres, con entrelazos
hermosos y atractivos. A las trenzas les agregan diferentes detalles como
lazos, “gomitas”, ganchos, entre otros accesorios.
En estos tiempos en que el cabello largo natural es un lujo, las
Ah!, aquellas damas que tienen el cabello corto pueden
lucirlas con postizos e igual se ven hermosas.
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