“Me visto como me venga en gana” afirmaría un jovencito que odia el protocolo de la formalidad. Y, es así, porque en estos tiempos se lleva una moda que parecería una vuelta a la moda Hippie de los años 70, años de “locura” desenfrenada en la forma de actuar y en el vestir.
¿Qué usan los jóvenes de hoy? Bueno: las camisas,
franelas, T.shirt y chaqueta con
pantalones con rotos en las piernas, muchas veces carentes de ruedo final.
Generalmente realzados con tenis, botas o mocasín sin medias.
Le fascina a los jóvenes, y sin son adolecentes más,
introducirse las camisas y T. shirt por dentro en la parte delantera del
pantalón y para mayor comodidad eligen
el vaquero o jeans.
Todo esto sintoniza con un corte de pelo “ vacano” con
dibujos en el cráneo, en ocasiones el pelo largo, es decir un estilo que los
hace sentirse bien, muy alejado de la formalidad de los adultos.
Los colores que seleccionan son diversos, no tienen un
patrón definido. Lo único que al parecer les interesa es la comodidad e
independencia, y nada, más.
Ah¡, y los tatuajes en muchos no se quedan atrás: en los brazos, cuellos y donde les venga en gana, como se cita en la entrada de este trabajo.
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